Una piscina natural es una adición perfecta a un jardín. Es un lugar de ocio que proporciona un entorno sano y libre de cloro para la natación, un ecosistema vivo para los amantes de la naturaleza y todo un nuevo mundo de plantas acuáticas para los jardineros. Las piscinas naturales son fáciles de mantener, tienen bajos costes de funcionamiento y requieren menos agua de relleno que las piscinas convencionales.
Las piscinas naturales se caracterizan por sus diseños paisajísticos espectaculares y la sensación de baño muy agradable gracias al agua cristalina y libre de cloro. Esto se logra gracias a un sistema de depuración que reproduce la biología acuática de un estanque, con gravas y plantas que limpian el agua, para prescindir, así, de tratamientos químicos posteriores. Aunque en España la tecnología es poco conocida, en Austria y Alemania se aplica con éxito desde hace unos 30 años.
Las piscinas naturales se caracterizan por sus diseños paisajísticos espectaculares y la sensación de baño muy agradable gracias al agua cristalina y libre de cloro. Esto se logra gracias a un sistema de depuración que reproduce la biología acuática de un estanque, con gravas y plantas que limpian el agua, para prescindir, así, de tratamientos químicos posteriores. Aunque en España la tecnología es poco conocida, en Austria y Alemania se aplica con éxito desde hace unos 30 años.